¿Cuáles considera que fueron los avances más destacados en la IA durante ese año en particular y cómo impactaron en el periodismo y los medios de comunicación?

Es importante destacar que el uso de inteligencia artificial en los medios no es necesariamente algo nuevo. Estoy pensando, por ejemplo, en el uso de IA para optimizar motores de búsqueda (SEO), estadísticas y métricas de audiencia, sistemas de recomendación de noticias, chatbots, herramientas de recopilación de contenido, y otros.

Lo que tal vez es más nuevo es el creciente número de periodistas y trabajadores de noticias usando IA hoy en día para automatizar ciertas tareas, como la traducción y transcripción de contenido. También hay un uso muy importante de IA en tareas relacionadas al periodismo de investigación y el análisis de big data.

Lo que nosotros estamos estudiando en el AI, Media and Democracy Lab en la Universidad de Ámsterdam, por ejemplo, es como las organizaciones de medios están ocupando IA en el lado de la distribución, por ejemplo, para optimizar muros de pagos y recomendar contenidos a sus usuarios.

Pero este año, sin duda que los avances más destacados de la IA en relación al periodismo tienen que ver con la implementación de modelos de lenguaje a gran escala (LLM) y la popularización de la inteligencia artificial generativa en los medios, para producir imágenes, audio, video, y texto.

¿Cómo observa que la IA influyó concretamente en el periodismo durante ese período?

Es difícil tener un panorama claro sobre cómo la IA está influyendo en el periodismo, porque todas las salas de prensa se están aproximando a estas tecnologías de manera distinta. Precisamente por eso, desde mi investigación estoy tratando de promover el uso responsable de IA en los medios. Es decir, la necesidad de que las tecnologías de IA se alineen con los valores sociales, respeten los derechos humanos y eviten consecuencias perjudiciales.

Sobre cómo la IA influye en los medios, actualmente estoy investigando como los medios exageran las virtudes y peligros de la IA. Tentadoramente, el mundo de las tecnologías emergentes de IA ofrece a los periodistas una plétora de temas y palabras de moda, desde el aprendizaje automático y las redes neuronales hasta los algoritmos, para mejorar sus titulares y captar y mantener la atención de sus audiencias. Pero de manera interna, la exageración producida por la IA está causando que los trabajadores de los medios de comunicación tengan dificultades para comprender el significado de estos conceptos, los detalles técnicos del último software y los posibles efectos sociales; el uso excesivo de la palabra de moda IA dificulta una comprensión clara de las ideas subyacentes.

La exageración de la IA en los medios es importante porque las percepciones de las posibilidades de la IA, que pueden estar bastante alejadas de la realidad de la tecnología, pueden influir en cómo se desarrolla, despliega y regula.

¿Puede compartir ejemplos concretos de cómo la IA ha mejorado el periodismo?

Durante nuestras investigaciones, hemos visto a muchos medios ocupar IA para realizar A/B testing en los titulares. Algunos medios están ocupando ChatGPT para producir titulares que son más llamativos e interesantes para el público, y adaptar esos titulares dependiendo de la audiencia que los periodistas tienen en mente y las plataformas donde quieren publicar esos artículos.

Una forma en la que la IA ha mejorado el periodismo es en automatizar tareas que no requieren (necesariamente) de la intervención de periodistas. Cuando yo trabajaba como periodista, una de las cosas que tenía que hacer antes de irme todos los días era escribir una nota sobre el comportamiento de las acciones en la Bolsa de Santiago. Era un trabajo aburrido y tedioso. Eso hoy se puede hacer en segundos y los resultados son iguales o mejores.

¿Cuáles fueron las principales preocupaciones éticas que surgieron con la creciente influencia de la IA en el periodismo y la sociedad?

En general, y según la mayoría de los estudios que estamos viendo, los periodistas alrededor del mundo dicen estar preocupados por la posibilidad de que la IA pueda desplazarlos de sus puestos de trabajo, lo que algunos se refieren como el “robocalypse.” Pero es muy temprano todavía para saber cómo las salas de prensa van a integrar estas tecnologías, y de hacerlo, si van a prescindir de los trabajadores de medios o esto va a ser una oportunidad para que ellos se dediquen a otras tareas.

Pero también hay otras preocupaciones en términos de desinformación. Estudios recientes muestran que la gente tiene mucha confianza en la IA, aunque no sepan cómo funciona. Eso pone mucha presión en los medios para desmitificar y explicar cómo la IA puede generar contenido falso que parece periodismo. Finalmente, hay otras preocupaciones que tienen que ver con el copyright, y como algunos modelos de IA están apropiándose de contenido producido por periodistas.

¿Cuáles son sus perspectivas sobre cómo la IA continuará transformando la industria de los medios en el futuro?

Hay sin duda una carrera en los medios por adoptar y experimentar con estas tecnologías. Nuestra investigación muestra que, por lo menos en los Países Bajos, algunos medios están siendo más precavidos que otros. Hay algunos medios donde se está teniendo una conversación sobre cómo aproximarse a estas tecnologías y hay otros donde cada uno hace lo que quiere.

Es muy difícil tener un panorama claro sobre lo que está pasando y cómo regularlo. Lo que sí sabemos, basado en la introducción de otras tecnologías en las salas de prensa, como redes sociales, es que la forma en la que la IA transforme al periodismo va a depender del grado de libertad que los periodistas tengan para adaptar, integrar y moldear estas tecnologías a sus propios valores e ideales. Hay una carrera para probar cómo podría funcionar la Inteligencia Artificial en la producción de noticias, pero estas tecnologías todavía no son indispensables para el periodismo.

Por Micol Parra y Alexandra Tabilo